Evita el
sedentarismo, añade unas horas de ejercicio a la semana
Reduce las
cantidades de comida, solo un plato
No te sirvas
el ultimo cucharon
No te comas
todo lo que te ponen en el plato
No repitas.
Quedarse con un poco de hambre aumenta la sensación de bienestar y reduce el
remordimiento.
Reducir el nº
de calorías ingeridas y aumentar las que se gastan
Bebe agua
antes de empezar a comer y al final
Evita bebidas
con gas y alcohólicas
Come con
tranquilidad y mastica hasta que se acabe lo que hay en la boca
El secreto es
dejar el cubierto en cada bocado.
La digestión
de los almidones comienza en la boca, ya que la encima amilasa que se encuentra
en la saliva, los descompone. Por eso debemos masticar y salivar bien los
alimentos.
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